Día 3... 11-09-09

Amanece. 8 de la mañana, ducha y desayuno, por mi parte sólo ducha, hasta que no pise tierra firme no meto nada en este estómago, acompaño a Jose a desayunar, después salimos a proa a ver como nos vamos acercando a Plymouth, el día está especialmente despejado, un delicioso azul nos da los buenos días y nos deja entrever una muy buena ruta en moto.

Una vez llegamos a puerto bajamos las cosas a la bodega y empezamos a atar el equipaje en las motos, vamos saliendo. OJO!! Que se circula por la izquierda… larga cola de motos y coches, muchos de ellos tremendas bellezas inglesas y alguna italiana, pasamos por aduana y presentamos credenciales, estamos en Europa, así que con el DNI solucionado.

Listo, ahora sí, estamos en England, salimos de Plymouth hacia Londres, la salida de la ciudad está muy bien indicada, hacemos caso omiso al plano que llevo en el depósito para llegar a Londres, por lo menos en cuanto a la salida de la city se refiere, una vez tomamos carretera seguimos el mapa que saqué del google maps para llegar a destino, se hace raro el circular por la izquierda, una vez te acostumbras, sin problema, hay que tener cuidado en las rotondas, porque por costumbre miramos para el otro lado, por lo demás, todo controlado.

Inglaterra es verde, es jodidamente verde, huele a hierba recién cortada, a rocío mañanero, los arcenes son casi inexistentes, la hierba llega casi hasta el borde de la carretera, se ven muy pocos quitamiedos, en vez de eso, vallitas de madera hacen de límite entre la carretera y el extenso manto verde, hay muy pocas señales de límites de velocidad, y están en millas, el truco, tratarlos como si fueran euros pero con un cero más 100 km = 60 millas.

Paramos a los 160 km más o menos a desayunar algo y a repostar, me empujo unos huevos con bacon y un té, y Jose un perrito y un café, joder, que hambre tenía, tras reposar un poco y fotografiar alguna máquina del país seguimos ruta.

A mitad de camino nos encontramos con Stonehenge y tras pagar la entrada y pillar un par speakers para conocer su historia, nos dirigimos al círculo de piedra a ver tan magna maravilla.

Seguimos ruta, por la carretera nos cruzamos con motoristas, pese al tiempo que predomina en Inglaterra la mayor parte del tiempo hay muchas motos, aquí nada de V's porque nos ostiamos fijo, ten en cuenta que seguimos por la izquierda así que, con un ligero movimiento de cabeza se dan por saludados, por cierto, saluda todo el mundo…

Llegamos sin dudar al hotel siguiendo las indicaciones sacadas de San google maps, dejamos las motos en la puerta y subimos a dejar las cosas en la habitación, joder!!, super grande, dos camas, una de matrimonio y otra individual, me pillo la grande.

Pillamos el mapa que nos llevará al Ace, montamos en las motos y nos dirigimos hacia allí. Estamos a 7km. Nada más llegar nos encontramos con Lobezno, un amigo de Madrid.

El Ace Cafe destila rock & roll por todos los poros, cientos de dameros recorren el local, motos como las siempre míticas BSA, Triumph, Norton... llenan el parking con su olor a gasolina y su impresionante presencia, chupas de cuero, botas de motorista, tachuelas, un escenario montado en una esquina del Ace nos hace llegar rock & roll en directo, la barra, llena de gente para pedir su pinta y su fish and chips, una decena de camareros detrás de la barra atiende al personal, en una esquinita la pequeña tienda de todo tipo de merchandaising del Ace Café, camisetas, pins, pegatinas...

Después de un par de pintas nos pedimos algo de comer, me zampo un entrecot que tengo un hambre que me muero, nos encontramos con más gente conocida (Txus, que viene con unos amigos). 

Pinta tras pinta, charlamos de motos, fotos y más fotos y buena música en directo alternada con algún Dj que pone muy buen rock & roll.

Sobre las 12 y pico nos volvemos al hotel, tras dejar las motos en el parking vamos a tomar la penúltima al Pub que tenemos al lado del hotel. Al final cerramos el garito, encienden las luces y todos a la calle...